El ojo de la medusa soluciona el puzzle de Darwin
( Creces, Julio 2005 )
Darwin escribió en su libro titulado "El Origen de las Especies", que el ojo era tan complejo que tratar de explicar su origen por la selección natural era "absurdo". El argumentó que lo difícil del puzzle era que en el reino animal no existía un órgano de complejidad intermedia, que demostrara la evolución desde una forma simple a una forma compleja. Pero ahora un estudio detallado de los ojos de la medusa Box (Tripedalia cystophora) ha demostrado que sí existe una fascinante etapa intermedia.
La medusa Box, es un predador altamente venenoso. "Tiene 24 ojos y cuatro cerebros paralelos", dice Dan Nilson, un experto en visión en la Universidad de Lund en Suecia.
Los ojos están en grupos de cuatro, en los cuatro lados del cuerpo en forma de cubo. Dieciséis son simples agujeros de pigmentos sensibles a la luz, pero un par en cada grupo, es sorprendentemente complejo. Tiene un sofisticado lente, retina, iris y córnea. Todo ello en un ojo de sólo 0.1 milímetro de diámetro.
La estructura del lente es no usual, porque el índice refractario (el grado que se deflecta la luz) se gradúa desde un lado a otro. Porque la distancia focal está detrás de la retina, ésta aparece borrosa. Sus ojos son adecuados para detectar grandes objetos estacionarios, eliminando detalles innecesarios como el plancton que se va arrastrando con la corriente. A partir de esta estructura es fácil imaginar una evolución hacia ojos ya formados en animales superiores.